martes, 27 de agosto de 2013

DE LOCOS "EL TONTO DEL PUEBLO"





¿Cuanto no se habrá escrito sobre los locos? quizá demasiado, o quizá mejor, no se ha acertado en todo lo que se dijo acerca de estos seres marginados. A cuantos -contándome a mi el primero- no nos habrán dicho locos, ¿por qué? ¿por decir las verdades?.

En esta sociedad, todo lo que no sea diga políticamente correcto, ¿de donde sacarían esa palabreja?, es que no están en sus cabales.

Parece ser que a lo largo de la Historia hubo muchos “descabalados”, por poner solo dos ejemplos, -se podrían citar muchísimos mas- entre ellos Oscar Wilde y Kafka, después, cuando ya era tarde y la historia les hizo justicia, los encumbraron a lo mas alto, como se dice en mi pueblo, después del burro muerto, la cebada al rabo, ¡¡ que hipocresía !!

Recuerdo muy bien -al que por mala costumbre- se le solía llamar el tonto del pueblo, que no era otra cosa que un ser apenado por sus fantasías y “locuras”, pero que jamás hizo mal alguno, aunque claro, cuando querían reírse de el, o que alguien dijese lo que no se atrevía a decir, lo llamaban al bar de la Campana, allí le daban a beber unos cuantos botellines de cerveza para que soltase la lengua, ¡¡y vaya si la soltaba!!, decía las verdades como puños, pero como era el tonto del pueblo, no se le tenia en cuenta, eso si, se enteraban de todos los aconteceres del pueblo y de sus vecinos, pues como nada tenia que ocultar, y a veces pienso yo, que escudándose en que “creían” que estaba loco, soltaba todo lo que otros ya sabían pero no se atrevían.

Creo que en su locura, debía reírse en su fuero interno, de decir todo lo que le apetecía, sin ser crucificado como a muchos de los allí presentes les ocurriría.

Esta persona, “el tonto del pueblo” terminó sus días lejos del pueblo, al lado del Mediterráneo, viviendo una vida placida, y dejando escapar su imaginación viendo hacer surcos en el aire a las Gaviotas. Estoy seguro de que en mas de una ocasión se acordó de su pueblo y de sus gentes, y me lo imagino torciendo el gesto y dibujando una media sonrisa mientras pensaba, ¡¡ yo no estaba loco, los locos eran ellos!! no se atrevían a nada y vivieron unas vidas vaciás e insulsas, vegetando en vez de vivir.

Moraleja

  • Quien parece tonto, no siempre lo es.
  • ¿Cuáles eran los verdaderos tontos de la historia?
  • "El verdadero hombre inteligente es el que aparenta ser "tonto" delante de un tonto que aparenta ser inteligente.
Pepe Marín